lunes, 16 de marzo de 2015

Ya está aquí la primavera: La alergia al polen del Ciprés


¿Podría Vincent Van Gogh haber pintado “La noche estrellada” si hubiese padecido una alergia al polen del ciprés? Al final de este post lo descubriréis…
La Noche Estrellada (1889, Vincent Van Gogh)
El polen del ciprés es una de las principales causas de alergia respiratoria en España, junto a la provocada por el de las gramíneas, el del olivo y por los ácaros del polvo doméstico.

Los cipreses están encuadrados dentro de la familia de las cupresáceas, siendo las dos especies más frecuentemente implicadas en el desarrollo de los típicos síntomas de alergia: Cupressus arizonica y Cupressus sempervirens. 

Cupressus arizónica se trata de una especie con una presencia cada vez mayor en las ciudades por su uso ornamental (hoy en día muy extendido).
Cupressus arizónica
Cupressus sempervirens es fácil de identificar: el típico árbol de los cementerios.
Cupressus sempervirens
Ambas son alergénicas y tienen su período de polinización durante los meses de invierno (enero-marzo), que es cuando los pacientes alérgicos desarrollan sus síntomas.

El problema está en que la incidencia de alergia al polen del ciprés está creciendo de forma exponencial en las últimas décadas.

Los síntomas que provoca son los mismos que puede desencadenar cualquier otro tipo de alérgeno ambiental: rinitis, conjuntivitis y/o asma.

A la hora de abordar una alergia respiratoria al polen del ciprés, es muy importante tener en cuenta el tratamiento de la causa del problema (este problema se llama alergia). La única forma por la cual se puede actuar modificando el curso natural de la enfermedad es a través de la inmunoterapia (vacunación), siempre y cuando el paciente la tenga indicada por la frecuencia y/o intensidad de síntomas que manifiesta cuando llegan las fechas conflictivas del calendario.

Por tanto, debemos recordar que, ante una alergia respiratoria, debemos acudir siempre al Alergólogo. Él será el que valore si existiese o no indicación de iniciar un tratamiento inmunoterápico. Este impedirá que la enfermedad alérgica progrese: que lo que es rinitis se convierta en asma, y/o que una alergia a un solo polen termine en una alergia a múltiples de ellos.

Y, finalmente, respondiendo a la pregunta que lancé al principio de este post:

Vincent Van Gogh no era alérgico (que sepamos); bastante tenía con lo suyo.

“La noche estrellada” fue pintada en Saint-Remy en el mes de junio de 1889 (por tanto, fuera del período de polinización del ciprés). De manera que, aunque hubiese sido alérgico, habría culminado con éxito una de sus obras maestras, sin necesidad de recurrir a ningún antihistamínico (que por otro lado no existían por aquellos tiempos). La respuesta tenía truco.
Camino de Cipreses
Dr. Gonzalo Campos Suárez
Médico Especialista en Alergología
Grupo AlergoMálaga 

lunes, 2 de marzo de 2015

La Alergia al Níquel: El gran problema de la bisutería

La Alergia al Níquel es la causa más frecuente de dermatitis de contacto,  afectando al 15 % de la población española. Se trata de una patología con una mayor prevalencia en mujeres, en relación con el uso de bisutería, pero cada vez está aumentando más la incidencia en hombres, con la incorporación en los últimos tiempos de pulseras, anillos, piercings…, dentro de la estética masculina.

Antes de continuar, vamos a recordar qué es el Níquel
Detalle de una moneda de Níquel
El Níquel es un elemento químico de número atómico 28 y símbolo Ni, situado en el grupo 10 de la tabla periódica. Se trata de un metal de color blanco plateado,  ampliamente empleado en nuestro entorno. Podemos encontrarlo en multitud de  objetos como: monedas, relojes, bisutería, hebillas, cremalleras, tijeras,  cubiertos…etc. También está presente en aparatos de ortodoncia, prótesis ortopédicas e implantes coronarios. Prácticamente cualquier objeto con baño metálico puede contenerlo, pudiendo liberarse en una mayor o menor proporción.  También existen alimentos ricos en Níquel (chocolate, gambas, mejillones  guisantes, espinacas, piña, ciruela, frambuesas, frutos secos…), y de forma puntual  puede entrar en la composición de pinturas, pilas alcalinas, fertilizantes y  detergentes.

Níquel Mineral y Dado de Níquel puro procesado.
El Níquel es soluble en agua, por lo que puede liberarse con la sudoración. Esto justifica que suela provocar más problemas durante la época estival.

La alergia de contacto se manifiesta como un enrojecimiento e inflamación de la piel que provoca picor. Pueden aparecer pequeñas vesículas de contenido líquido que pueden romperse y terminar formando costras. Estos síntomas suelen aparecer en la zona de contacto directo con el objeto o producto que contiene Níquel en su composición, por lo que las áreas más frecuentemente afectadas son las manos, los lóbulos de las orejas  (por los pendientes), las muñecas (por las hebillas del reloj), o alrededor del ombligo (por los botones metálicos de los pantalones)…etc. A veces pueden aparecer lesiones en zonas distintas de donde se produce el contacto. Esto es debido al transporte de Níquel a través de la propia manipulación de objetos mediante nuestros dedos, a otras zonas del cuerpo, o bien, debido a su penetración en el torrente circulatorio. 
Dermatitis de Contacto Alérgica por hebilla de cinturón
Para confirmar una sospecha de Alergia al Níquel, los alergólogos utilizamos las pruebas epicutáneas, más conocidas como las “pruebas del parche”, que consisten en la aplicación en la espalda de unos paneles adhesivos con una serie de sustancias, las que con mayor frecuencia producen alergia de contacto a nivel general, durante 48-72 horas. Transcurrido ese tiempo, se retiran y se procede a su lectura e interpretación.
Prueba del Parche o Test Epicutáneos
Una vez diagnosticada la Alergia al Níquel, ésta generalmente no se resuelve espontáneamente, por lo tanto se realizarán medidas de evitación de contacto frente a bisutería y objetos metálicos que contengan este metal. Es aconsejable aislar los materiales metálicos de uso habitual con tiras de cinta aislante o con tela. Hay que evitar la extendida costumbre de dar una capa de laca de uñas a los objetos con Níquel, ya que se puede desarrollar una alergia de contacto a los acrilatos contenidos en los esmaltes. También hemos de tener precaución con los denominados “piercings hipoalergénicos” que contienen Paladio. Este metal también puede provocar reacciones en los alérgicos al Níquel por un mecanismo denominado como de “reactividad cruzada“.
Los Alérgicos al Níquel que precisen material odontológico o algún tipo de prótesis  deberán solicitar, de forma preventiva, que no contengan este metal.Para tratar las lesiones agudas generalmente utilizaremos corticoides tópicos (en cremas, emulsiones, ungüentos) durante 1 semana aproximadamente, a veces combinados con antihistamínicos orales, aunque en los casos más severos son necesarios los corticoides orales.

Dra. Rocío de la Higuera Artesero
Médico Especialista en Alergología
Grupo AlergoMálaga