martes, 16 de junio de 2015

¿Es la alergia a los ácaros del polvo un factor de riesgo para desarrollar una alergia al marisco?


Cada vez se descubren más reacciones cruzadas entre alimentos y alérgenos. Y sí, entre los ácaros y el marisco puede darse esta posibilidad, pero con ciertos matices…
 
¿Es necesario recomendar evitar el consumo de marisco a todos los pacientes alérgicos a ácaros?

La respuesta es no. Dependerá de la proteína a la que el paciente esté sensibilizado. Gracias a los avances en el campo de las técnicas moleculares, podemos “afinar” el diagnóstico y dar un consejo adecuado de forma individualizada.
Los artrópodos: Gambas y Ácaros, primos cercanos.
Los ácaros del polvo doméstico y los crustáceos tienen una relación muy clara ya que ambos son artrópodos (sí, lo mismo que las arañas…). Todos ellos poseen una proteína en el músculo, la Tropomiosina, que conserva un alto grado de similitud entre distintas especies. Esta proteína es la responsable de los fenómenos de reactividad cruzada que pueden inducir en el mismo paciente alergias respiratorias por ácaros y alimentarias por ingesta de marisco. 
La Tropomiosina.
En un estudio con pacientes asmáticos del Hospital 12 de Octubre, en el año 2002, se comprobó que el 92% de los enfermos sensibilizados a gamba lo estaban también a ácaros. Estos resultados se confirmaron con análisis inmunológicos: “Nuestros resultados”, añaden, “ponen de manifiesto que en los enfermos asmáticos, el estar sensibilizados a ácaros facilita la sensibilización a gamba”. Ojo que no es al revés: los sensibilizados a marisco no siempre lo están a ácaros.

Los alimentos que con más frecuencia producen reacciones alérgicas en una población dada, normalmente reflejan los hábitos alimentarios de esa población. Así, en Málaga, y en general en áreas costeras de Andalucía, así como en otras zonas del país como Galicia, donde hay un consumo importante de marisco, se estima que ésta es una de las primeras causas de alergia a alimentos en la población adulta. Por otra parte, en nuestra comunidad, por haber una humedad ambiental alta, hay gran cantidad de ácaros en el polvo del interior de nuestras casas, y por tanto, muchos pacientes con rinitis (picor de nariz, estornudos, moco líquido) y asma (tos, falta de aire y pitidos en el pecho) causada por estos animales microscópicos. Ésta es la explicación de por qué es tan frecuente la asociación de ambas alergias.

El grupo de mariscos que produce alergia con mayor frecuencia son los crustáceos, es decir, el marisco “de patas”, desde los camarones hasta la langosta, pasando por gambas, cigalas, nécoras… Le siguen en frecuencia los moluscos, en donde tenemos los bivalvos, “el marisco de concha”, (mejillones, almejas, ostras…), los gasterópodos (caracoles, bígaros…) y los cefalópodos (calamar, sepia, pulpo…). 
Marisco
El tratamiento de la alergia al marisco pasa por su evitación. Normalmente, si somos alérgicos a un tipo de marisco, por ejemplo crustáceos, tendremos que evitar la familia entera. En cualquier caso cada paciente tiene sus particularidades y es el Alergólogo el que indicará la conducta a seguir.

Es también importante conocer que un alérgico a marisco no debe entrar en una estancia en que se cocina,  porque el propio vapor de cocción es capaz de vehiculizar proteínas alergénicas, que inhaladas, pueden desencadenar síntomas respiratorios.

Existen otros tipos de alergia al marisco como la dermatitis de contacto proteínica y la urticaria de contacto, que se producen al manipular el alimento y se manifiestan con eczema (picor, enrojecimiento, descamación y pequeñas ampollas) o ronchas. Casi siempre de predominio en las manos (que es la parte del cuerpo con la que manipulamos los alimentos).

Por otra parte, algunas personas sólo reaccionan al marisco si coinciden cofactores; el típico, la toma al mismo tiempo de algún antiinflamatorio por cualquier motivo. Otro, el ejercicio físico realizado justo después de la ingesta. En estos pacientes (los menos frecuentes), si el marisco es consumido en ausencia de estos factores “potenciadores”, el alimento se tolera sin ningún tipo de problema.

No dudéis, por tanto, en consultar vuestro problema, dado que éste puede ser una amenaza para vosotros o los vuestros, y muchas veces hay más soluciones de las que se piensa.

Dra. Gloria María Requena Quesada.
Médico Especialista en Alergología.
Grupo AlergoMálaga.

lunes, 1 de junio de 2015

Alergia a pescado: ¿blanco o azul?

España es el segundo consumidor mundial de pescado por detrás únicamente de Japón.

El pescado es un alimento fundamental dentro de una dieta sana, por su elevado contenido en ácidos grasos poliinsaturados (sobre todo Omega 3), que tan beneficiosos son para para diversos aspectos de la salud: reducción del colesterol “malo” (LDL), incremento del colesterol “bueno” (HDL), reducción de eventos cardiovasculares… etc.
Pescadería
¿Qué determina que un pescado sea clasificado como blanco o azul?
Todo depende de la proporción de grasa que ostente: en el pescado azul conforma más del 5% y en el blanco alrededor del 2% de su masa corporal. La mayor presencia de grasa en el pescado azul es el factor que aporta esa coloración externa algo más oscura por la que recibe el nombre de “azul”.
Dorada
Pero metámonos en faena…

A día de hoy en España, los pescados más alergénicos son: la merluza, la pescadilla y el gallo (todos ellos pescados blancos) y los menos alergénicos: el pez espada, el atún y la caballa (todos ellos pescados azules). Esto es muy importante tenerlo en cuenta. Luego veremos porqué…

El pescado es una causa frecuente de alergia alimentaria en nuestro país. En niños pequeños, ocupa el tercer puesto en prevalencia detrás de la alergia a las proteínas de la leche de la vaca y al huevo, apareciendo las primeras reacciones en torno al primer año de vida, tras las primeras introducciones de este alimento en la dieta. En adultos es responsable de entre el 12-14% de las reacciones alérgicas secundarias a alimentos.

Como ya sabéis a estas alturas, un alérgico lo es a proteínas. Pues bien, las proteínas responsables de la mayor parte de las reacciones secundarias a la ingesta de pescado, son las llamadas parvoalbúminas, que aunque son específicas de cada especie, en la mayoría de los casos se parecen mucho, y esa es la razón que explica los fenómenos de reactividad cruzada: aquel que ha sufrido una reacción tras la ingesta de un pescado, y que le ocurre igual al consumir otros incluso de familias distintas.

¿Puede un paciente alérgico a pescado blanco tolerar pescado azul?

Esta posibilidad existe; es completamente real y se da con bastante frecuencia, por lo que debe ser valorada por el Alergólogo. Gran parte de los alérgicos a pescado toleran conservas de pescado azul (atún, caballa, melva… etc.). El procesamiento industrial de éstas, que son sometidas a temperaturas muy elevadas durante muchas horas consecutivas, es el factor determinante que lo hace posible. A su vez, de los que toleran conservas de pescado azul, existe un porcentaje que es capaz de consumir pescados azules frescos/cocinados (pez espada, emperador, atún… etc.).
Conserva de Caballa
¿Por qué se tolera en ocasiones el pescado azul y no el blanco?

Pues muy sencillo: las parvoalbúminas, proteínas responsables de los síntomas como he dicho antes, forman parte de la musculatura de los peces, y se encuentran en una mayor concentración en la de los pescados blancos que en la de los azules. Es por eso que un alérgico a pescado blanco puede llegar a tolerar pescados azules. Repito: esta posibilidad siempre será valorada por el especialista, en este caso, el Alergólogo.
Pescados Azules
 Y para acabar, tres apuntes importantes:

- La alergia al pescado no tiene nada que ver con la alergia al marisco. Un alérgico a pescado puede consumir marisco sin riesgo (teniendo siempre cuidado de que no esté contaminado por proteínas de pescado).

- En niños pequeños, en ocasiones, la alergia a pescado es transitoria. No se supera en porcentajes tan elevados como en el caso de la alergia a las proteínas de la leche de la vaca o al huevo, pero la posibilidad de que esto ocurra existe, por lo que debe evaluarse periódicamente al paciente. No olvidemos de que se trata de un alimento muy importante con un elevado valor nutricional, y más aún durante la etapa infantil de crecimiento y desarrollo.

- El pescado llamado Panga, no tiene valor nutricional alguno (carece de Omega 3 y Omega 6), y es uno de los factores por los que se está incrementando la sensibilización a pescado en nuestro medio. La Panga se sirve habitualmente en los comedores escolares y debería ser retirado de inmediato (que sea barato no debe ser una excusa para servirlo a niños en edad de crecimiento).

Dr. Gonzalo Campos Suárez
Médico Especialista en Alergología.
Grupo AlergoMálaga