jueves, 17 de septiembre de 2015

El Enemigo a las puertas: Llegan los Ácaros tras las vacaciones

Tras el periodo estival, la mejor época del año para los alérgicos, llega el otoño, y con él, los ácaros, los principales responsables de alergia respiratoria en las zonas costeras, donde las condiciones de humedad y temperatura favorecen su presencia en nuestros hogares.
Paisaje Otoñal
Se estima que el 25% de los alérgicos en España, lo son a ácaros, lo que implica al 5,1% de la población general. Este porcentaje varía según la zona geográfica. En el estudio Alergológica  elaborado por la SEAIC (Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica) se estimó que en la región Sur de España, la prevalencia de sensibilización a ácaros podía variar entre el 25-38%. 

¿Qué son los ácaros? 
Los ácaros son pequeños artrópodos microscópicos emparentados con las arañas, garrapatas, etcétera, que habitan en casi todos los lugares del mundo, prefiriendo las zonas de clima templado (al menos 21 ºC) y humedad relativa alta (75-80%).

Hay una gran variedad de especies, y entre ellas están los ácaros del polvo doméstico, responsables de las mayorías de las patologías alérgicas. Los más importantes son: Dermatophagoides pteronyssinus y Dermatophagoides farinae.
Ácaro del Polvo Doméstico
Uno de sus hábitats preferidos es el polvo del interior de las casas. Como dependen de la humedad y son algo fotofóbicos, viven en colchones, almohadas, edredones de pluma, mantas, cortinas, peluches, alfombras, etcétera. En estos lugares encuentran uno de sus alimentos favoritos: la materia orgánica muerta (escamas de piel, pelo…).

Otras especies de ácaros, son los conocidos como ácaros de almacén. Estos se alimentan de restos orgánicos, hongos, etcétera, por lo que es fácil encontrarlos en despensas, cocinas, suelos… Los más importantes para el ser humano son: Tyrophagus putrescentiae, Lepidoglyphus destructor y Glyciphagus domésticus.
Ácaro de Almacén
Los compuestos que producen alergia, es decir, los alérgenos, se encuentran en los residuos fecales de los ácaros, así como en su cuerpo. Esas partículas, al inhalarse,  entran en contacto con la mucosa nasal o bronquial desencadenando la sintomatología alérgica.

¿Qué síntomas producen? 

Pueden dar lugar a conjuntivitis (picor de ojos, lagrimeo, enrojecimiento ocular), rinitis (estornudos, moco nasal acuoso, picor de nariz, taponamiento)  y/o asma  bronquial  (tos, dificultad respiratoria, autoescucha de sibilantes o “pitos”). Es muy típico presentar la sintomatología al levantarse, sobre todo los estornudos.
Rinitis
Los síntomas pueden manifestarse en cualquier época del año, pero es característico en los meses de otoño por las condiciones propicias de humedad y temperatura. 

¿Cómo se diagnostica? 

Cuando tengamos sospecha de una alergia deberemos acudir siempre al especialista, que nos emitirá un diagnostico en función de la historia clínica y de los resultados de los test cutáneos y/o pruebas sanguíneas realizadas.
Pruebas Cutáneas: Prick Test o Intraepidérmicas
Una vez diagnosticado, ¿qué hacemos? ¿Cuál es el tratamiento?

Lo primero será intentar disminuir la concentración de ácaros en nuestro hogar.  Muchas de estas medidas son archiconocidas. Haremos un pequeño resumen: 
  • Retirar alfombras y tapetes, limitar la cantidad de muebles tapizados, cortinas, peluches… Los ácaros no viven en las superficies de vinilo ni en la madera.
  • Utilice ropa de cama antialérgica en las almohadas y colchones. Existen fundas antiácaros comercializadas.
  • Lavar la ropa de cama, cortinas… con agua caliente, a ser posible a más de 60ºC, una vez por semana.
  • Limpiar el polvo con un paño húmedo. Usar aspiradoras con filtro de partículas de alta eficiencia (HEPA).
  • Ventilar las habitaciones a diario. 
Con estas medidas intentaremos disminuir la cantidad de ácaros en nuestros hogares, pero difícilmente lograremos eliminarlos.
Esquema de un Filtro HEPA
Si a pesar de todo los síntomas persisten, necesitará un tratamiento que su médico especialista le prescribirá en función de la sintomatología (antihistamínicos orales, corticoides tópicos nasales, colirios, broncodilatadores…).

Pero, como ya hemos  dicho en otras ocasiones,  el único tratamiento capaz de modificar la evolución natural de las enfermedades alérgicas respiratorias, actuando sobre su causa fundamental, es la inmunoterapia o vacunación antialérgica, también disponible frente a los ácaros.
Inmunoterapia Específica con Alergénos
Dra. Rocío de la Higuera Artesero
Médico Especialista en Alergología
Grupo AlergoMálaga

1 comentario:

  1. Anónimo12/22/2016

    Hola parece ser q ahora las pruebas alérgicas te pinchan con aguja no te hacen las rayitas esas q te hacían como si fuera una cuchilla de cúter es cierto eso?

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