jueves, 15 de diciembre de 2016

Alergia al fármaco que te puede salvar la vida: basado en una historia real.



Paula es una paciente de 35 años, que fue diagnosticada de un cáncer de ovario en 2015. Por las características del mismo, su oncóloga indicó el inicio de tratamiento quimioterápico. Durante la administración de la segunda dosis de Carboplatino (el quimioterápico indicado como primera elección en este tipo de tumores), Paula comenzó con picores y ronchas por todo el cuerpo. La cosa no quedó ahí, y progresó, con la aparición de dificultad respiratoria intensa, caída de la presión arterial y pérdida de consciencia. Paula sufrió lo que conocemos como un SHOCK ANAFILÁCTICO.
 Normalmente, cuando un paciente sufre una reacción alérgica a un fármaco en particular, la conducta a seguir es no volver a consumirlo/recibirlo en el futuro, pues las reacciones alérgicas a fármacos no tienen fecha de caducidad (son para toda la vida); pero, como alergólogos, ¿cómo actuamos frente a Paula? Continuemos con el relato:

La oncóloga de Paula, tras la gravedad de la reacción sufrida por su paciente, optó por cambiar la estrategia de tratamiento, es decir, le retiró el Carboplatino para iniciar una terapia alternativa que Paula toleró bien. ¿Qué ocurrió? Que tras varios meses y después de someterse a controles de imagen, se apreció que la enfermedad de Paula había progresado con la aparición de metástasis. 
Cuando un cáncer desarrolla metástasis decimos que se encuentra en un estadio IV, el más difícil de curar. En este caso sólo existía un camino, exitoso o no, pero sólo uno: la administración de Carboplatino; pero, cómo administrarle este fármaco de nuevo, sabiendo lo que le va a ocurrir a la paciente si lo hacemos. Sigamos:
 Paula fue remitida a nuestro servicio por su oncóloga. Tras la realización de las pruebas pertinentes se confirmó la existencia de una alergia al Carboplatino, por lo que decidimos administrárselo en una pauta de DESENSIBILIZACIÓN.

La DESENSIBILIZACIÓN A CITOSTÁTICOS (fármacos quimioterápicos) es una técnica compleja que requiere, por supuesto, una administración hospitalaria y un equipo adiestrado para llevarla a cabo, así como para tratar las reacciones que pudiesen sobrevenir durante el proceso. Consiste en administrar cantidades progresivamente crecientes del fármaco que —de forma resumida— induciránun cambio inmunológico que llevará al paciente a la ansiada tolerancia.

Pues eso hicimos con nuestra querida Paula: se le administró Carboplatino en una pauta de desensibilización, que toleró y sigue tolerando en el momento actual. Y no podemos decir otra cosa que todo nuestro apoyo y nuestro corazón está con ella, esperando que se cure lo antes posible.
 Pero lo mismo ocurre con otro tipo de pacientes: ¿Qué hacer cuando se ha sufrido un infarto agudo de miocardio o un infarto cerebral y se es alérgico al Ácido acetil salicílico (la necesaria Aspirina)? ¿O cuando se sufre una sepsis grave resistente a todos los antibióticos menos a la Penicilina, cuya alergia impide su administración? La DESENSIBILIZACIÓN es una técnica extrapolable a otros grupos de fármacos distintos a los quimioterápicos, y no sólo eso, también se usa para la adquisición de tolerancia en determinados casos de alergias alimentarias.

Todo solucionado entonces, ¿no? Desensibilizamos, y listo. Pues no, porque cuando tu hospital no dispone de alergólogo (algo bastante habitual, sobre todo en algunas comunidades autónomas como Andalucía o Islas Baleares), estas técnicas no se llevan a cabo. ¿Tan habitual es? Sí; demasiado. No creo tener que decir qué ocurre cuando —por una alergia—no puedes recibir el fármaco del que depende tu vida. No se trata de ponerse fatalista, de hacer demagogia ni anunciar el Apocalipsis. Se trata de denunciar una realidad y una injusticia. Se trata de reivindicar el papel que debería tener esta especialidad médica y que aún se le niega. Juzguen ustedes: En la provincia de Málaga existen actualmente seis hospitales. Sólo uno de ellos dispone de servicio de alergología.
 Es responsabilidad inexcusable de nuestros gobernantes, asegurar la protección sanitaria gratuita, universal e igualitaria, a cada uno de los ciudadanos españoles, residan donde residan. Lo demás son patochadas.

Os deseamos una Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo, de parte de todos los integrantes del Grupo AlergoMálaga.

Dr. Gonzalo Campos Suárez.
Médico Especialista en Alergología.
Coordinador del Grupo AlergoMálaga.

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