lunes, 16 de octubre de 2017

Medicamentos recomendados en alergia para intolerantes a la lactosa




Cada año nos encontramos con más pacientes que refieren estar diagnosticados de intolerancia a la lactosa y también otros muchos que no han consultado al médico, pero que dicen que “les sienta mal la leche”.
Ante todo, es imprescindible diferenciar entre intolerancia a la lactosa y alergia a las proteínas de la leche. Y hay que aclarar que no existe la alergia a la lactosa.
Intolerancia a la Lactosa (no existe alergia a la lactosa)
 La alergia se produce como reacción a la proteína de un alimento, y la lactosa no es una proteína. La lactosa es un azúcar natural de la leche, por tanto, no puede desencadenar una reacción alérgica.
Alergia a la Leche: No pueden tomar leche
Las personas con intolerancia a la lactosa padecen fundamentalmente reacciones digestivas: diarreas, digestiones pesadas, hinchazón abdominal. Nunca síntomas de alergia, como lesiones en la piel tipo ronchas, dificultad respiratoria o incluso el cuadro más grave, el shock anafiláctico.
Dolor abdominal, síntoma frecuente en la intolerancia
 La intolerancia a la lactosa es una enfermedad en la cual el intestino delgado no produce suficiente lactasa, impidiéndose así metabolizar el azúcar primordial que contienen las leches de origen animal, es decir, la lactosa.
Se clasifica en diferentes grados en función de la ausencia o déficit de lactasa. Cuanta menos lactasa produce el cuerpo más sensible se es a la lactosa. Por ello, la mayoría de los intolerantes a la lactosa toleran ciertas trazas, pero los que la padecen en grado extremo, ni siquiera esto, y sufren las consecuencias de ello incluso con el consumo de medicamentos que contienen lactosa simplemente como excipiente.
Existen fármacos sin lactosa
Dentro de los medicamentos que se usan para tratar las alergias, debemos de tener en cuenta algunas consideraciones:

Los antihistamínicos

La mayoría de los comprimidos llevan lactosa, a excepción de aquellos que contienen Bilastina como principio activo (Bilaxten®, Ibis® u Obalix®) y los de algunos laboratorios genéricos españoles como Kern Pharma y Cinfa. También están libres de lactosa los antihistamínicos en formato liofilizado, como Ebastel Flas®, o bucodispersable, como Aerius bucodispersable®. Igualmente, los jarabes o soluciones orales de antihistamínicos, usados en la edad pediátrica, no llevan lactosa como excipiente.
Bilaxten: un antihistamínico moderno y sin lactosa
Los broncodilatadores y corticoides inhalados para tratar el asma alérgico

Existen, de forma general, dos formas de administración: en polvo seco y presurizado. Aquellos con polvo seco, que se activan con la inhalación, llevan lactosa en su composición, en cambio no la contienen los presurizados, tipo Ventolin®, los que se activan al presionar y disparan como una nebulosa.
Los inhaladores presurizados no contienen lactosa
Montelukast (Singulair®, Pluralais®): La presentación en comprimidos contiene lactosa, no así el granulado o masticable recomendados en la edad pediátrica.
Singulair en comprimidos SI contiene lactosa
Corticoides orales
El problema se presenta con los corticoides orales. Para la edad adulta solo están comercializados los comprimidos, y no hay en la actualidad ningún laboratorio farmacológico que los fabrique sin lactosa. En cambio, el formato pediátrico en gotas no la contiene.

Siempre que acudáis al médico, cuando os pregunte si padecéis alguna enfermedad o alergia medicamentosa, comentadle que sois intolerantes a la lactosa. Muy probablemente tendrá que consultar el prospecto antes de prescribiros el medicamento en cuestión.
También podéis, a posteriori, consultarlo con vuestro farmacéutico, que puede acceder a una página web muy útil: BOT plus 2.0.
Portal Web: Bot Plus 2.0
Para finalizar, una advertencia, pero no para los intolerantes a la lactosa, sino para los alérgicos a las proteínas de la leche: Según algunas farmacéuticas, los medicamentos con lactosa podrían contener pequeñas cantidades de proteínas de leche de vaca, con lo cual, los pacientes con alergias muy severas, que han padecido reacciones graves incluso con trazas, deberían evitarlos por precaución.  
Dra. Clara Isabel Pérez Padilla.
Médico Especialista en Alergología.
Grupo AlergoMálaga.